El planeta está enfermo, ayúdanos a protegerlo. Con este lema sencillo, directo y veraz se sumaron niños gallegos a las movilizaciones de jóvenes de todo el mundo en favor de la lucha contra el cambio climático, que se celebraron el viernes pasado. Todas las capas de la sociedad, excepto algunos incrédulos y renuentes, ya tienen conciencia de que nuestro mundo se agota, tal como señalan científicos de todas partes y tendencias.
La llamada transición energética o descarbonización de la economía es un hecho que, en Galicia, podemos afrontar con valentía y liderazgo o quedarnos atrás. Tenemos las mejores condiciones ambientales, las inversiones necesarias y la tecnología más avanzada para hacer realidad una Galicia sostenible y más verde que su territorio con la instalación y consumo de fuentes limpias y renovables.
La energía eólica ha iniciado una etapa de nuevo desarrollo con la instalación en marcha de nuevos parques, cuyos aerogeneradores serán diez veces más potentes que los primeros que instalamos hace veinte años. Algunos antiguos están ya en fase de repotenciación, es decir, donde antes había setenta máquinas, ahora habrá siete.
El año pasado las energías renovables cubrieron el 42 por ciento de la demanda eléctrica de Galicia, cuya tendencia al alza será imparable, hasta llegar al cien por cien en cinco años, contando con las nuevas turbinas eólicas. Ese es el objetivo para el que conviene dar los pasos correctos, atendiendo los acuerdos de la UE, así como las directrices del reciente Plan Nacional del Clima. Está en nuestras manos.
José Manuel Pazo Paniagua
Presidente de la Asociación Eólica de Galicia
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