Las montañas constituyen una de las máximas expresiones de la naturaleza, de ahí que el sector eólico, como generador de energía limpia, autóctona y renovable, ponga especial cuidado en las intervenciones a la hora de levantar un parque de aerogeneradores. Su ubicación suele estar en amplios espacios de monte pelado y de difícil acceso, por lo que su construcción incluye labores de limpieza, apertura de sendas y caminos, y acondicionamiento general del recinto. Además, hay obligación de limpiar y conservar adecuadamente la zona afectada; la declaración de impacto ambiental exige la protección de aves, quirópteros o cualquier especie apreciable; y la actuación eólica es la única donde todo vuelve a su estado primitivo, como ya ocurrió en Estaca de Bares.
La implantación de un parque eólico también puede conllevar el diseño e instalación de miradores y otras zonas de recreo, contribuyendo así al fomento de las visitas de vecinos o turistas, y favoreciendo experiencias singulares, paseos cercanos o caminatas de senderismo por el entorno. La integración de los molinos de viento es ordenada, equilibrada y cada vez mayor. Además, su asentamiento es perfectamente compatible con los usos agropecuarios.
El desarrollo eólico incluye en ocasiones la apertura de vías naturales que hacen de cortafuegos en caso de incendios forestales; pero también la creación de un cinturón de árboles autóctonos, como castaños, robles, alcornoques o abedules, que igualmente protegen del fuego. Las plantaciones se hacen en terrenos mancomunados, de tal forma que su posterior aprovechamiento económico y social es para sus propietarios. Estas especies nobles contribuyen, con castañas y bellotas, a la alimentación de la fauna salvaje.
Por otra parte, un estudio reciente demuestra la buena convivencia de los parques eólicos con los mamíferos salvajes: lobos, zorros, martas, tejones, corzos, ciervos, jabalíes, comadrejas, liebres, conejos, erizos, gatos monteses o ratones de campo. La muestra abarcó una veintena de recintos eólicos y fueron doce meses de observación. La investigación de los biólogos responsables del trabajo concluyó que la comunidad de mamíferos presente en los parques no difiere de la existente en el entorno. Igualmente señaló que los mamíferos no se sienten condicionados por la cercanía de las turbinas, ni funcionando al máximo rendimiento.
La cumbre climática, que se celebra estos días en Dubai, recomienda a los países urgencia y planes ambiciosos para reducir las emisiones contaminantes, así como combatir el calentamiento global, cuando estamos terminando el año más caluroso de los últimos 125.000 años. Galicia, que ya se reveló como refugio climático, es un territorio privilegiado para impulsar las energías renovables, sobre todo la eólica. Es una industria imprescindible, beneficiosa y reversible que se alimenta del aire limpio de las montañas.