Una treintena de empresas han presentado proyectos para Galicia, siempre que dispongan de nueva energía renovable y a precios competitivos de largo plazo. “Miles de empleos y miles de millones de euros de inversión están ahora mismo en el aire si no avanzamos decididamente en la implantación de fuentes limpias, especialmente tecnología eólica. Además de la economía y del progreso de Galicia, nos jugamos una mayor independencia energética, una factura de la luz razonable –no como en los últimos años– y la emergencia climática”, según señala la Asociación Eólica de Galicia (EGA), que mañana presentará los datos concretos de la coyuntura actual reflejados y contextualizados en un pormenorizado análisis.
Por otra parte, la energía eólica redujo de forma importante las importaciones de combustible fósil: En el año 2022 la generación eólica evitó importar 1,8 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) por un valor superior a los mil millones de euros. Es uno de los datos relevantes que aparecen en el Estudio de Impacto Económico y Social de la Energía Eólica en Galicia, elaborado por Deloitte Consulting.
En 2022, Galicia contaba con 10.966 MW instalados, 7.744 MW de energías renovables y 3.222 MW de generación fósil convencional. Alguna de estas últimas centrales está incluida en los Convenios de Transición Justa derivados del desmantelamiento de las centrales de carbón, por lo que su vida útil está próxima a finalizar. El desarrollo industrial de Galicia requiere garantizar el suministro de energía a un precio competitivo a partir de tecnologías medioambientalmente sostenibles.
Son otras conclusiones y datos que revela el Estudio que será presentado completo mañana en rueda de prensa: Incorpora variables económicas, fiscales, de empleo, medioambientales y de generación eólica en la actual coyuntura de la demanda y el consumo eléctricos, así como la necesidad de “garantizar el suministro de energía a un precio competitivo a partir de tecnologías medioambientalmente sostenibles” para desarrollar los nuevos proyectos empresariales que hay sobre la mesa.
“Las guerras y conflictos en Europa y Oriente Medio condicionan todo el mercado y suministro de la energía. Además de las dramáticas consecuencias humanitarias y climáticas, está en cuestión nuestro modo de vida. Hay que empezar a hablar de la propia supervivencia”, según advierte la Asociación Eólica de Galicia.