Santiago de Compostela, 6 de agosto de 2022 (Vía Láctea Comunicación).- El estudio de impacto económico y social del sector eólico en Galicia, que se hizo público en junio, señala el uso eólico como el que genera mayores ingresos para los propietarios de terrenos rústicos, llegando a ser 37 veces superiores a la renta por uso agrícola. En el caso de arrendamiento, el precio por megavatio (MW) de potencia instalada en 2018 se situó en 3.334 €/MW/año. Así que a efectos comparativos y tomando como referencia un ratio de 5.000 m2 de superficie afectada por cada MW, el precio por MW es equivalente a 0,67 €/m2/año, mientras que el importe medio de los arrendamientos rústicos para otros usos se sitúa en 0,018 €/m2/año, pudiendo alcanzar los 0,037 en el caso de la uva de vinificación de secano, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El estudio, encargado por la Asociación Eólica de Galicia (EGA) a la consultora Deloitte, indica que, para estos terrenos rústicos, el uso eólico puede suponer un ingreso adicional, dado que la implantación de parques eólicos sería compatible con su uso tradicional, ya que la superficie de vuelo de los aerogeneradores supone la mitad de la toda la superficie afectada, pudiendo mantener un uso agrícola en la otra mitad de la parcela. Y a partir del cuarto año de arrendamiento, los propietarios del 90% de las comarcas de Galicia habrían obtenido más dinero que por la venta de los terrenos. Asimismo, considerando que la vida útil de los aerogeneradores en la actualidad es de treinta años, los ingresos acumulados derivados de su arrendamiento durante ese tiempo serían, de media, 19 veces superiores al precio medio de venta.
El modelo de arrendamiento es el mayoritariamente aplicado en los parques eólicos gallegos, cuyas rentas ascendieron a unos 11 millones de euros que abonaron las empresas promotoras. De todas formas, en el caso de compra de los terrenos forestales y agrarios, también resulta muy favorable para el uso eólico, según el estudio de Deloitte. Si se compara con la renta eólica, en tan solo dos años el propietario habrá percibido más de lo que obtendría por su venta para uso agrario o forestal.
“Queda patente el impacto económico cualitativo que supone para los propietarios de terrenos los ingresos generados por su arrendamiento para uso eólico. También es evidente que el precio que el sector abona de media para estos arrendamientos es muy superior al que se abona por cualquier otro uso. Además, estos arrendamientos eólicos generan actividad económica en el medio rural, dado que los propietarios son mayoritariamente comunidades de montes”, según destaca EGA.
Un 26% menos de despoblación
El estudio de impacto señala que 107 municipios gallegos de los 313 actuales (34%) poseen instalaciones eólicas, principalmente en las provincias de A Coruña y Lugo. Según el padrón, se observa que los municipios eólicos tienen menos habitantes que la media. Por otra parte, cuando se analiza la despoblación rural (se puede considerar núcleo rural el que tiene menos de cinco mil habitantes), se observa en las dos últimas décadas que los municipios eólicos presentan una pérdida de población un 26% menos.
“La construcción de nuevos parques eólicos no puede frenar por sí sola la despoblación del medio rural, pero contribuye a mitigarla, ya que fomenta el desarrollo económico y social de los municipios rurales, así como la instalación de actividades económicas complementarias”, subraya EGA.