Y pide una mayor dotación pública para poder atender los proyectos que se han presentado
Santiago de Compostela, 23 de febrero de 2022 (Vía Láctea Comunicación).- La Asociación Eólica de Galicia (EGA) demanda que la Xunta de Galicia diseñe y concrete “ya” una planificación energética clara y estable, teniendo en cuenta los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cuyo objetivo es eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente, y la emergencia climática, “que parece no interesarle a nadie”, según advierte.
“El sector eólico lleva dos años sin crecer y, tras la moratoria y las nuevas distancias impuestas por la Xunta, seguiremos otros dos completamente parados. Es decir, el horizonte es quedarnos estancados, mantener la enorme dependencia del gas y el petróleo y seguir pagando por las nubes el precio de la luz. En materia energética Galicia sigue en el s. XX”, tal como indica EGA.
Las industrias y el bolsillo de los ciudadanos están sufriendo una coyuntura que, en buena medida, tiene que ver con el consumo y necesidades energéticas. “La factura eléctrica es un 40% más cara que hace un año, debido a la dependencia española del gas ruso y argelino, así como a las tensiones geopolíticas. Y a pesar de esta situación insostenible, que tiene visos de empeorar, frenamos el desarrollo eólico; sabiendo que en Galicia es la única energía renovable que puede hacer bajar el precio de la luz, aportando energía barata a las industrias electrointensivas, y avanzar hacia una mayor autosuficiencia energética”, añade la voz del sector.
Por otra parte, si queremos realizar en un decenio todo el esfuerzo renovable que hemos hecho en los últimos cuarenta años –indica EGA–, la carga de trabajo en relación con los nuevos proyectos no afecta solo a las empresas promotoras, sino también a las Administraciones Públicas: “Claro que tensionamos los equipos de la Xunta, por eso es esencial que aumenten su dotación para hacer frente a todos los trámites. Los expedientes eólicos suelen contener miles de folios que los técnicos de medio ambiente tienen que analizar para poder dar el visto bueno al proyecto. Y queremos que se les facilite la tarea, porque el sector es el primer interesado en contar con todas las garantías legales y la correspondiente seguridad jurídica”. Y el arco parlamentario también “debe” implicarse con miras amplias, porque la energía es imprescindible, concluye.