Galicia demuestra una vez más que su potencialidad eólica es muy significativa. Red Eléctrica Española acaba de publicar que las provincias Lugo y A Coruña están entre las cinco primeras por generación eólica en 2018, en tercer y quinto lugar. Siendo relevante en sí misma esta clasificación, sin embargo el dato merece una contextualización inmediata que las convierte en mucho más eficientes que las primeras, ya que hay que hacer la oportuna comparación viendo también la potencia instalada en cada provincia.
Albacete y Burgos, que son la primera y segunda por generación, tienen respectivamente un 79% y un 84% más potencia instalada que Lugo. De tal forma que las horas anuales de funcionamiento de los parques son de 2.449 en Lugo, 2.374 en A Coruña, 1.657 en Albacete, 1.535 en Zaragoza y 1498 en Burgos, con lo que las dos provincias gallegas quedan claramente por encima de las otras tres. Para entendernos, 1 MW instalado en Lugo generó un 48% más de energía que un 1 MW instalado en Albacete y un 63% más que uno en Burgos. Y, por otra parte, uno instalado en A Coruña generó un 43% más que uno instalado en Albacete y un 58% más que uno en Burgos, siempre referidos al año 2018. Así de claro y contundente.
Es decir que los parques eólicos gallegos, en general, son más eficientes, cualidad que tiene que ver con la calidad de su construcción y mantenimiento, la innovación tecnológica y la preocupación por obtener el máximo rendimiento de estas instalaciones industriales dirigidas a la explotación de fuentes limpias y renovables. Finaliza el año con una veintena de parques a punto de entrar en funcionamiento, sumando casi 500 MW más de potencia instalada; una cifra que debemos mantener en el próximo decenio para cumplir con los objetivos que marca la UE y la reciente Ley de Transición Energética. Galicia puede liderar la lucha por la emergencia climática, cada día más acuciante.
José Manuel Pazo Paniagua
Presidente de la Asociación Eólica de Galicia
07.11.19